El invierno nos ofrece noches más largas en las que podemos disfrutar de un cielo muy interesante. Solo hay una pega: el frío. Sin embargo, con un buen sistema de capas, ¡no hay frío que nos pare!
¿Quieres saber qué esconde el cielo de invierno? Te traigo un resumen de los objetos más destacados para observar a simple vista y con telescopio.
Constelaciones del cielo de invierno
Las constelaciones más destacables durante esta estación en el hemisferio norte son: Orión, Gemini, Tauro, Can Mayor y Can Menor.
- Orión: situar la constelación de Orión en el cielo es bastante sencillo ya que hay tres estrellas que destacan sin lugar a duda, el conocido como “cinturón de Orión”. ¿Quieres saber más? No te pierdas “La constelación de Orión”.
- Gemini: hay dos lluvias de estrellas asociadas con esta constelación, las Gemínidas y las Rho Gemínidas. Además, contiene un objeto Messier, el cúmulo estelar M35.
- Tauro: esta constelación zodiacal guarda varios objetos interesantes y observables con instrumentos de aficionado: una gigante roja, estrellas dobles y cúmulos abiertos. Hay que destacar la famosa nebulosa del Cangrejo (M1).
- Can Mayor: en esta constelación encontramos la estrella más brillante del cielo nocturno: También hay que destacar que contiene un cúmulo abierto con más de 80 estrellas (M41).
- Can Menor: es una de las constelaciones más pequeñas y es principalmente conocida por Proción, la octava estrella más brillante del cielo nocturno.
- Auriga: es importante porque aquí se encuentran algunos de los cúmulos estelares de los que hablaremos a continuación.
El triángulo de invierno
El cielo de invierno, al igual que el de primavera y el de verano, nos regala un asterismo con forma de triángulo. Está formado por las estrellas Sirio, Procyon y Betelgeuse.
Temporada de cúmulos estelares
Durante el invierno, no podemos observar tantas galaxias como en otras épocas del año. Sin embargo, las noches invernales nos regalan ¡muchos cúmulos de estrellas!
El cúmulo más famoso de estas fechas es el cúmulo abierto de las Pléyades. Situado en la constelación de Tauro y uno de los objetos más bonitos del cielo de invierno. Se compone de entre unas 500 y 1.000 estrellas jóvenes nacidas de la misma nube de polvo y gas. Pero, a simple vista, solo llegaremos a ver unas siete estrellas.
Si nos vamos a la constelación de Auriga, encontraremos varios cúmulos estelares abiertos:
- M36: contiene unas 60 estrellas y se puede ver con prismáticos y telescopio de pequeña apertura.
- M37: el más grande de los tres. Con binoculares podremos ver una mancha, por lo que se recomienda el uso de telescopio para descubrir el grupo de estrellas.
- M38: también es recomendable el uso de telescopio.
Otro cúmulo estelar abierto fácilmente observable es M41, situado al sur de Sirio. Es visible a simple vista, pero, como ya intuís, si quieres ver los detalles tendrás que usar unos binoculares. Hay que destacar una gigante naranja que se puede observar en el centro del cúmulo.
Por supuesto, podemos encontrar otros cúmulos abiertos en el cielo de invierno, pero hemos hecho una selección de las mejores opciones para astrónomos amateur. Y, si no tienes telescopio y quieres disfrutar de estos cúmulos, acompáñanos en nuestro Tour Estelar y descubre la magia del cielo nocturno.
Otros objetos celestes
No podemos acabar nuestro paseo por el cielo de invierno sin hablar de otros objetos de cielo profundo.
La nebulosa de Orión (M42)
Es uno de los objetos más famosos y fácilmente visibles en el cielo de esta estación. Se trata de una nebulosa brillante situada a unos 1500 años luz de distancia en la superficie de una nube oscura de grandes dimensiones.
¿Cómo encontrarla? M42 está situada en la espada de Orión y, aunque a simple vista se vea poco, es impresionante con binoculares y telescopio.
Nebulosa del cangrejo (M1)
Es el primer objeto del catálogo Messier. Está situada en el extremo de uno de los cuernos de Tauro (cerca de la estrella Zeta Tauri) y se puede observar con prismáticos o telescopio. Sin embargo, para poder apreciar bien los detalles tienes que utilizar un telescopio con apertura más grande.
Como ves, el cielo de invierno nos ofrece un espectáculo que no nos debemos perder. Que el frío no te asuste y ¡sal a disfrutar de la astronomía! Pero recuerda mirar siempre el tiempo y ¡que ninguna nube te pille desprevenido!
