Espectroscopio casero

Cómo construir un espectroscopio en casa

Un espectroscopio es un instrumento destinado al análisis de la luz. Con este análisis se puede obtener información sobre un gran número de fenómenos físicos o propiedades de los cuerpos, por lo que estos aparatos se emplean en una gran diversidad de áreas de física y química. Aquí os mostramos cómo construir un espectroscopio casero para analizar el espectro de diferentes tipos de bombillas y lámparas.

 

El fundamento del espectroscopio es muy sencillo de entender. La espectroscopía se basa en un proceso que separa la luz blanca en sus diferentes colores. Este proceso natural es conocido por todos, ya que se puede observar de forma natural en el arco iris. El arco iris que aparece en momentos de lluvia con presencia de luz solar se produce debido a que las gotas de agua actúan como pequeños prismas que separan las diferentes radiaciones, de manera similar a lo que ocurre en un espectroscopio.

 

Con estas herramientas vamos a construir nuestro propio espectroscopio casero. Gracias a él podremos descubrir y entender la composición de la luz. Para ello debemos usar nuestra imaginación y apuntar el espectroscopio a diferentes fuentes de luz que tengamos a nuestro alcance (pero nunca al Sol). Os sorprenderá ver el espectro lumínica de las bombillas incandescentes, de un tubo fluorescente, de una lámpara LED o de una farola de la calle.

 

Este es un experimento ideal para hacer con los niños en casa o en el colegio. De manera fácil y divertida podremos introducir aspectos de física y química como la composición de la luz e incluso hablar de la composición y los colores de las estrellas.

¡ATENCIÓN! Nunca debemos apuntar nuestro espectroscopio al Sol. La radiación solar puede provocar la pérdida de visión.

Construir un espectroscopio casero

Objetivo

  • Comprender qué es un espectro y su importancia en la investigación
  • Fabricar un espectroscopio casero
  • Estudiar el espectro producido por diversas fuentes de luz
  • Conocer la composición de la luz
  • Comprender cómo los científicos han logrado desvelarnos la composición química de estrellas a millones y millones de kilómetros

Materiales necesarios

  • Un CD virgen
  • Una caja de cartón pequeña/mediana
  • El cartón de un rollo de papel higiénico
  • Pegamento o cinta adhesiva
  • Cinta aislante o cuchillas de afeitar
  • Tijeras y cúter

Cómo construir un espectroscopio casero

En un lateral de la caja, se recorta un orificio más ancho que el rollo de cartón, para luego poder introducirlo de forma inclinada.

En el frontal de la caja se debe dejar una rendija de 0,1 mm de grosor. Para que quede estrecha y uniforme se pueden colocar dos cuchillas de afeitar enfrentadas o simplemente dos tiras de cinta aislante negra perfilando la rendija.

En el interior de la caja, en el lado opuesto a la rendija, se pega el CD virgen dejando la parte brillante a la vista.

Se coloca el tubo (la mirilla) y se cierra la caja, comprobando que no entre luz por ningún sitio más que la mirilla y la rendija. Para garantizar la oscuridad dentro de la caja se pueden forrar las esquinas, o la caja entera, de papel de aluminio.

Una vez construido nuestro espectroscopio, podremos apuntar a cualquier fuente de luz (salvo el sol) y ver su espectro en el interior de la caja. Para ello, apunta la rendija de la caja hacia la fuente de luz, colócate en el lateral de la caja y mira por la mirilla (el tubo de cartón) hacia el CD del interior.

 

Espectro lumínico

Simplemente haciendo incidir la luz a través de la rendija del espectroscopio, podemos analizar los espectros de varias fuentes luminosas. Pero para realizar el análisis y comprender mejor los resultados es importante consultar en internet la composición química de las diferentes fuentes de luz utilizadas y su espectro lumínico.

 

A modo de ejemplo, la imagen de la derecha se corresponde con (a) CFL color blanco frío, (b) CFL color blanco cálido, (c) tubo fluorescente, (d) bombilla, (e) llama de vela con sal y (f) luz blanca.

Espectro de diferentes fuentes de luz