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El cielo de verano viene de la mano de las vacaciones, el buen tiempo y un firmamento mayormente despejado. En esta época del año, la Vía Láctea es la protagonista del cielo permitiéndonos disfrutar de cientos de cúmulos y nebulosas. Además, se acerca la lluvia de estrellas más famosa del año: las Perseidas.

¿Quieres más detalles? A continuación, desglosamos todo lo que se puede observar en las noches de verano, tanto a simple vista como con telescopio.

Constelaciones del cielo de verano

Las constelaciones más destacables durante esta estación en el hemisferio norte son: el Dragón, Hércules, el Cisne, el Águila, Cefeo y Lira.

  • El Dragón: es una constelación circumpolar que contiene numerosos objetos de cielo profundo. Además, hay una lluvia de estrellas vinculada a esta constelación, las Dracónidas pero tenemos que esperar a octubre para disfrutar de ella. ¿Dónde encontramos el Dragón? Lo más sencillo es buscar la Osa Mayor y la Osa Menor. Entre ellas está la cola del dragón.
  • Hércules: es la 5ª constelación más grande del firmamento. El objeto más destacado de esta constelación es el cúmulo globular de Hércules (M13), que es visible a simple vista.  Lo más característico de esta constelación es el cuadrilátero conocido como “Trapecio de Hércules”
  • El Cisne: una de las más fáciles de encontrar debido a su forma de cruz, lo que le ha valido el sobrenombre de “Cruz del Norte”. Deneb es su estrella más brillante pero también hay que destacar Albireo, muy conocida entre los astroaficionados.
  • El Águila: es conocida por la cantidad de cúmulos y nebulosas que se encuentran a su alrededor. Altair es la estrella más brillante de esta constelación.
  • Cefeo: sus estrellas no son brillantes, pero no es difícil encontrarla. Podríamos decir que parece una casa como las que pintan los niños, con tejado puntiagudo. Representa al rey de Etiopía, esposo de Casiopea y padre de Andrómeda.
  • La Lira: Vega, la quinta estrella más brillante del cielo nocturno, está situada en la Lira. Esta pequeña constelación también acoge la famosa la nebulosa del Anillo (M57). También es el radiante de las Líridas, una lluvia de meteoros que tiene el máximo de actividad en abril.

El triángulo de verano

Al igual que en primavera, en esta época del año encontramos un asterismo con forma de triángulo. Está formado por las estrellas Vega, Altair y Deneb.

La Vía Láctea

La Vía Láctea es la protagonista indiscutible del cielo de verano. Es el momento ideal para observarla con detalle, pero es importante alejarse de las zonas urbanas y de la contaminación lumínica para disfrutarla en todo su esplendor. Si necesitas ayuda para encontrar un lugar más oscuro, te recomiendo la página “Light pollution map”.

La Vía Láctea es la galaxia espiral donde se encuentra el Sistema Solar, es decir, nosotros. Es visible durante todo el año, pero durante esta estación podemos ver el núcleo galáctico. Esta es su parte más brillante y se encuentra situada en la constelación de Sagitario.

No solo es el mejor momento para observarla, también para fotografiarla. No te pierdas nuestros Cursos de Astrofotografía y aprende a hacer espectaculares fotografías del cielo nocturno.

Vía Láctea sobre el río Henares

Vía Láctea sobre el río Henares. Fotografía de Alejandro Pertuz, profesor en AstroAfición.

Gracias a la gran visibilidad de la Vía Láctea, el verano es uno de los mejores momentos para la observación de nebulosas. Para este tipo de observación hay que destacar la región de Sagitario, donde hay ¡muchísimas! Las más conocidas en esta zona son la nebulosa de la Laguna (M20) y la Trífida (M8).  Para verlas es necesario contar con telescopio pero hay que recordar que los colores de las nebulosas que vemos en las fotos no son los que vamos a encontrar al poner nuestro ojo en el telescopio. Aún así, ¡merece la pena!

La lluvia de estrellas más famosa: las Perseidas

Si hay un evento astronómico por excelencia, son las Perseidas. Este año tendrán lugar entre los días 17 de julio y 24 de agosto, siendo el máximo de actividad la noche del 12 al 13 de agosto.

El causante de esta lluvia de meteoros es el cometa Swift-Tuttle, que deja a su paso una nube de pequeños fragmentos. Cuando la Tierra atraviesa estos “restos” (meteoroides), entran en nuestra atmósfera desintegrándose y regalándonos ese brillo en el cielo al que llamamos “estrella fugaz”.

¿Quieres disfrutar de las Perseidas acompañado de astrónomos profesionales? Descubre todos los secretos de esta lluvia de estrellas y disfruta de estas mágicas noches en nuestras actividades: Especial Perseidas.

Otros objetos celestes

Esta guía del cielo de verano no podía acabar sin una selección de objetos celestes ¡que no te puedes perder!

Gran Cúmulo de Hércules (M13)

Para contemplarlo es necesario contar con un telescopio. Sin embargo, es fácil de localizar en la constelación de Hércules y es uno de esos objetos que 100% merecen la pena.

Nebulosa del Anillo (M57)

Además de las nebulosas de la Vía Láctea que hemos comentado anteriormente, hay que destacar esta nebulosa planetaria. Está situada en la constelación de la Lira y es una parada obligatoria en nuestro Tour Estelar de verano.

Tengas o no tengas telescopio, con este resumen estás listo para comenzar a observar el cielo de verano. Aléjate de las zonas urbanas y levanta la vista al cielo. Sin duda, te deleitará con unas vistas espectaculares.

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