Las Leónidas vuelven a ser las protagonistas del mes de noviembre una vez más. Estas estrellas fugaces tan vistosas se pueden ver todos los años por estas fechas cuando la Tierra se cruza con las partículas que el cometa 55P/Tempel-Tuttle dejó a su paso. Al penetrar en la atmósfera terrestre a altísima velocidad, esas partículas diminutas se calientan y brillan dejando trazos luminosos tras de sí, es lo que comúnmente llamamos “estrella fugazâ€, aunque un nombre más correcto es el de “meteoroâ€.
La noche del 17 al 18 se podrá observar el máximo de actividad de esta lluvia de meteoros (aunque estos serán visibles desde el día 15 hasta el 21). El radiante se encuentra próximo a la constelación de Leo (por ello reciben el nombre de Leónidas) así que para verlas lo mejor es que nos desplacemos lo más lejos que podamos de los núcleos urbanos y nos tumbemos en el suelo mirando hacia el cénit con nuestros pies en dirección sureste. Este año la Luna menguante entorpecerá la observación de las estrellas fugaces ya que además se encuentra muy próxima al radiante.
A pesar de las malas condiciones meteorológicas que tenemos en la Península Ibérica durante esta semana es posible que podamos aprovechar una pequeña ventana de claros entre el jueves y el viernes. Teniendo en cuenta las fechas que son, la climatología que tenemos en los últimos días y que fuera de las ciudades la temperatura es algo inferior no debemos olvidar llevar bastante ropa de abrigo, sacos de dormir, mantas o colchonetas que nos aíslen del frio. Debemos prestar también especial atención al calzado y a los gorros. Un buen café calentito nos ayudará también a resistir durante más tiempo las bajas temperaturas.
Fotografiar estrellas fugaces
Podemos fotografiar las estrellas fugaces si disponemos de una cámara que permita largas exposiciones. Un trípode y un intervalómetro nos ayudarán en la tarea, que ya adelanto, requiere mucha paciencia. Pondremos la cámara apuntando hacia el cenit o una zona del cielo en la que observemos el paso de muchas estrellas fugaces. Programaremos la sensibilidad de la cámara ( ISO 800 es un valor que suele funcionar bastante bien, aunque ahora con las bajas temperaturas podemos apurar a 1600 en algunos modelos ) y la exposición a unos 25 segundos, disparo secuencial. No debemos olvidar enfocar previamente la cámara (usaremos enfoque manual) hasta que veamos las estrellas puntuales (apuntar a una farola lejana puede ayudarnos a ajustar el enfoque). Dejaremos la cámara sacando fotos, eso sí, estando muy pendientes de que el rocío no se forme en el objetivo. En estas fechas ya es fácil que con la humedad se nos condense el equipo (conviene usar también algún tipo de parasol aunque sea de cartulina).