Vamos ya por la tercera entrega de esta serie sobre cómo medir la distancia a las estrellas. Hasta ahora hemos visto dos de los métodos más conocidos: el método del paralaje y el método de las estrellas Cefeidas. A continuación vamos a ver otro método para medir distancias a objetos aún más lejanos: el método de las supernovas Ia.
Tabla de contenidos
ToggleMétodo de las supernovas Ia
Recordemos que uno de los principales problemas del método de las Cefeidas era que no se podía aplicar para medir distancias a otras galaxias, ya que no era posible observar estrellas individual en galaxias lejanas. Por eso, para medir distancias a estrellas fuera de la Vía Láctea los astrónomos usan el método de las supernovas Ia.
Las supernovas son uno de los eventos más repentinos y violentos del universo. Estos fenómenos cataclísmicos ocurren cuando estrellas masivas llegan al final de su vida, creando una explosión que puede brillar más que 10 mil millones de soles.
Las supernovas pueden producirse por diversas razones y con distinta intensidad. Dependiendo de sus características, las supernovas se clasifican en supernovas de tipo I (Ia, Ib, Ic) y tipo II (IIn, IIP/IIL, IIb). Hoy nos centraremos solo en las supernovas de tipo Ia.
Las supernovas Ia son las más frecuentes y son consideradas como “candelas estándar” extragalácticas. Estas explosiones se producen en sistemas binarios cuando una enana blanca acumula suficiente masa para alcanzar el límite de Chandrasekhar de 1,44 masas solares. Alcanzada esta masa la estrella colapsa y forma una supernova.
Por suerte, todas las supernovas de tipo Ia tienen la misma luminosidad o magnitud absoluta. Por tanto, comparando el brillo relativo, o magnitud aparente, de la supernova con su brillo “estándar” podemos calcular fácilmente la distancia a la que se encuentra.
En el momento justo
Este método nos permite calcular la distancia de galaxias muy lejanas de manera muy precisa. Sin embargo, es poco práctico ya que hay que tener suerte de pillar una supernova en el momento de su explosión. Por suerte o por desgracia, las supernovas no son muy comunes. Los astrónomos creen que en galaxias como la nuestra, la Vía Láctea, ocurren unas 2 ó 3 supernovas cada siglo.
Un método reciente
A diferencia de los anteriores métodos, que llevan más de un siglo en uso, el método de las supernovas Ia es relativamente frecuente. No fue hasta la década de los 90 cuando se descubrió que estas supernovas mostraban un brillo similar. Gracias a la colaboración de astrónomos estadounidenses y chilenos, se desarrolló este método para medir distancias con una precisión del 7%.