Si hay un objeto celeste agradecido y sencillo de observar, éste es la Luna. Nuestro satélite natural siempre nos muestra una imagen amable que parece decirnos “‘¡Mírame!” y al final siempre terminamos volviendo a la Luna, novatos y expertos, observadores visuales y astrofotógrafos, niños y mayores,… ¿Que tendrá la Luna que tanto nos gusta? ¿Qué ventajas tiene la observación lunar?
Lo primero de todo es la facilidad de observación, la Luna permanece visible durante la mayoría de las noches del año, algunos días del mes poco después del ocaso, otros días poco antes del amanecer, pero casi siempre hay un momento durante la noche en que podemos observarla (salvo cuando hay novilunio, claro). De hecho es en los días justo antes o justo después del novilunio cuando nos presenta una imagen casi desconocida, con una delgada línea solamente detectable por el observador más avezado.
Lo segundo es que siempre nos muestra una imagen diferente. A pesar de que las fases lunares se repiten casi cada mes el movimiento de libración de nuestro satélite hace que cada mes la imagen que podemos observar de un cráter sea diferente. Los juegos de luces y sombras en la Luna llegan a dibujar figuras realmente caprichosas, todo un juego al alcance de sencillos telescopios. La observación del terminador lunar puede suponernos cambios apreciables incluso en tan solo un par de horas.
La tercera ventaja de la observación lunar es que no requiere de caros telescopios para poder disfrutarla, unos simples prismáticos ( y unas gafas de Sol para los días de plenilunio) son suficientes para observar muchos de los accidentes geográficos de nuestro satélite.
La cuarta ventaja es precisamente esa enorme variedad de accidentes geográficos, casi tan rica como la geografía terrestre. Tardarás años en aprenderte los nombres de los accidentes geográficos más importantes.
La última ventaja es que la contaminación lumínica no nos afecta en la observación lunar así que podemos gozar de la imagen de nuestro satélite cómodamente incluso desde la ventana de nuestra habitación. Eso si, si realmente quieres disfrutar de la Luna en todo su esplendor, tendrás que salir una noche al campo y ver éste iluminado con esa tonalidad cenicienta tan característica mientras escuchas los grillos a tu alrededor.
Desde luego, la observación de la Luna a través de un buen telescopio siempre impacta. Ver los cráteres lunares y tener la sensación de poder tocarlos con la mano es una sensación única que debería experimentar todo el mundo al menos una vez en la vida, es inolvidable y tal es su efecto que después de ello mucha gente se “engancha” a la astronomía. En Astroafición disponemos de buenos telescopios que te ofrecerán una experiencia única de la observación astronómica y nuestros monitores además siempre tienen buenas anécdotas e información que te sorprenderá. De vez en cuando organizamos actividades de observación con telescopios para que cualquier persona pueda observar los astros con nuestros telescopios, como por ejemplo la que oganizamos el próximo 28 de abril en Alcalá de Henares, con un picnic incluido ¿Te vienes a ver la Luna?