Continuando nuestro recorrido por los objetos celestes que podemos observar a través de un telescopio llegamos a lo más obvio: ¡Estrellas! Pero las estrellas pueden ser muy interesantes. Nos encontramos con un montón de estrellas de tamaños y colores diferentes. Además estas pueden estar formando parejas, grupos o inmensos cúmulos. De hecho, en ocasiones las encontramos tan agrupadas que fácilmente pueden confundirse con cometas, galaxias o nebulosas.
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ToggleLos cúmulos estelares
Un cúmulo de estrellas es un grupo de estrellas que interactúan gravitacionalmente o que tienen un origen común. Básicamente encontramos dos tipos de cúmulos estelares, los globulares y los abiertos.
Cúmulos globulares: Un cúmulo globular es un conjunto de cientos de miles o millones de estrellas agrupados en una zona muy concreta y normalmente con una distribución esférica que normalmente orbita alrededor de una galaxia. Observado por un pequeño telescopio un cúmulo tiene un aspecto de pequeña esfera blanquecina, bastante bien definida. Observado por un telescopio mayor podremos empezar a resolver alguno de los componentes y nos daremos cuenta de que esa esfera blanquecina está formada por multitud de “puntito” ¿Recordáis cuando hacíais dibujos en el colegio con rotuladores, o puntillismo? Pues algo similar. Normalmente estos cúmulos globulares son de edad bastante avanzada y los encontraremos en las zonas exteriores de las galaxias. Por eso, encontraremos multitud de ellos en nuestra Vía Láctea. Un ejemplo muy característico de este tipo de cúmulos es M13, o “Gran Cúmulo de Hércules”.
Los cúmulos abiertos son grupos de estrellas que nacieron de una misma nube protoestelar. Cuando un cúmulo abierto es muy joven podemos incluso observar esa nube de gas a través del telescopio (nebulosa). A diferencia de los cúmulos globulares un cúmulo abierto no tiene ninguna distribución formal, cada uno es diferente y además los podemos encontrar en cualquier parte de la galaxia. El ejemplo quizá más característico de cúmulo abierto y además asociado a nebulosidad es el de M45 o “Las Pléyades”.
Estrellas dobles, triples y más allá
En ocasiones, al observar una estrella a través del telescopio nos encontramos con que no se trata de una estrella solitaria. En realidad ese puntito luminoso que vemos en el cielo puede ser una pareja o un trio de estrellas que orbitan entre sí ¡O incluso más estrellas!
Estrellas dobles: Podemos decir que existen dos tipos de estrellas dobles. Por un lado están las binarias, que realmente están tan cerca la una de la otra que interactúan gravitacionalmente. Una puede orbitar alrededor de la otra o bien las dos orbitan en torno a un punto común. Por otro lado están las “dobles ópticas” que simplemente parecen dobles por un efecto óptico de perspectiva.
Estrellas múltiples: Si el conjunto de estrellas está formado por 3 o más estrellas (ya sean ópticas o no) decimos que estamos ante un sistema múltiple. Polaris, la estrella polar, es un sistema triple, por ejemplo.
A través de un telescopio veremos los diversos componentes como puntos brillantes y al contrario que en las nebulosas y galaxias, podremos apreciar diferencias de color en las estrellas (rojizas, azuladas, etc…)
Nebulosas planetarias, fantasmas de estrellas
Un momento, ya habíamos hablado de nebulosas en otro capítulo y dijimos que solo había 3 tipos de nebulosas (emisión, reflexión y oscuras) ¿Qué es eso de las nebulosas planetarias?
Bueno, exactamente dijimos que había básicamente 3 tipos de nebulosas… Pero las nebulosas planetarias son un poco especiales, ya que son los restos de estrellas que murieron. En realidad una nebulosa planetaria es un tipo muy concreto de nebulosa de emisión. Cuando una estrella gigante roja muere se produce una gran explosión y un montón de gas es expulsado hacia el espacio. Ese gas corresponde a las capas exteriores de la estrella, mientras que del núcleo queda solamente una pequeña estrella blanca. Las capas de gas expulsadas tienen forma esférica, y vistas a través de un telescopio se pueden confundir con un planeta, por ello lo del nombre de “planetaria”. El gas ionizado brillante es fácilmente observable con un pequeño telescopio, como ocurre por ejemplo en la famosa “Nebulosa del Anillo”.
Si quieres descubrir, qué se puede con un telescopio, ven a una de nuestras observaciones astronómicas. Y no olvides consultar los otros artículos sobre este tema: