Hoy es el equinoccio de otoño (en el hemisferio norte, en el sur es el de primavera), momento en el que los polos de la Tierra se encuentran a la misma distancia del Sol por lo tanto la luz solar incide con la misma inclinación en ambos hemisferios de nuestro planeta.
Los observadores boreales vamos viendo las estrellas más pronto cada día, comienza a llegar el frio y hay que ir más abrigados cuando salimos al campo con nuestros telescopios. Las fechas próximas a los equinoccios son especialmente favorables para contemplar un fenómeno astronómico muy poco corriente, que requiere de cielos muy oscuros pero que es, en palabras de los pocos afortunados que han tenido posibilidad de contemplarlo, impresionante.
La luz zodiacal
Nuestro sistema solar no solo está formado por planetas, satélites, meteoritos y cometas. También hay partículas minúsculas, que están flotando en el espacio en una especie de disco que rodea nuestro Sol. En noches de luna nueva y cuando el plano de nuestra galaxia se encuentra casi perpendicular a la eclíptica (durante los equinoccios) es posible observar la luz del Sol reflejada sobre toda esa materia espacial, formando una nube blanquecina levemente luminosa, como si de un amanecer adelantado se tratara. Es la Luz Zodiacal.La luminosidad de este fenómeno es tan baja que, como hemos dicho antes, es necesario estar lejos de núcleos urbanos y con cielos muy oscuros para poder contemplarlo. Este fenómeno se observa hacia el este antes del amanecer en otoño (boreal) y al oeste en primavera después del crepúsculo.
Ahora que se aproxima el novilunio os animamos a que os abriguéis y salgáis al campo a contemplar las estrellas e intentar observar este curioso fenómeno.