A lo largo de los años hemos comprobado que hay un problema recurrente entre todos los aficionados que se compran su primer telescopio. Más allá de los problemas que puedan surgir con el montaje del telescopio, siempre hay una pieza que les sobra y no saben qué hacer con ella. Se trata de una goma negra circular, que viene enganchada en la pata del buscador y que en las instrucciones no pone qué hay que hacer con ella. Es una pieza que puede parecer absurda pero que tiene su función, y es una función importante. Ahora bien, hace unos días explicamos todo lo necesario sobre buscadores y ahora vamos a ver cómo montar un buscador óptico (un 6×30 en este caso) en cuatro sencillos pasos y para qué es esa maldita goma negra.
1. Piezas
Saca las piezas de la caja. Verás que tienes por un lado el tubo óptico y por otro el soporte con la correspondiente gomita.
2. La goma negra
Aquí está el único secreto en el montaje del buscador! Coloca la goma en la hendidura que encontrarás hacia la mitad del tubo óptico.
3. El soporte
Monta el buscador en el soporte. Colócalo metiendo la parte más fina del tubo primero hasta que la goma haga presión contra la boca del soporte. Esta goma hará que el buscador no tiemble durante las observaciones y se mantenga alineado.
4. El telescopio
Colócalo en la zapata que encontrarás en el telescopio y fíjala apretando el tornillo con la mano. Esta zapata (tipo vixen) la encontrarás en casi cualquier telescopio y te valdrá para casi cualquier otro buscador.
¡Y ya está! No tiene ningún misterio. Ten presente que la goma se desgasta rápidamente y es probable que se rompa al cabo de un tiempo. No te preocupes, en cualquier ferretería encontrarás algo similar.