El ser humano se ha guiado siempre por las estrellas. Desde el comienzo de los tiempos, la astronomía ha definido el paso del tiempo, marcando así las épocas adecuadas para la siembra y la cosecha. Hoy en día este vínculo ya no es tan marcado pero podemos encontrar todavía aspectos en los que la astronomía continúa aportando su fuerza. Este es por ejemplo el caso de las uvas y el vino.
Vinos ligados al cielo
Tradicionalmente, el ritmo de los astros se ha tenido en cuenta en todo tipo de cultivos y, por supuesto, los viñedos no son una excepción.
Esta indiscutible unión permanece viva en la actualidad y la podemos encontrar en múltiples ocasiones. Fruto de esta vinculación entre el campo y el firmamento, muchos vinos lucen en su etiquetado referencias al cielo estrellado.
Quizá uno de los casos más populares y reconocidos es el caso de Pagos del cielo, en plena Ribera del Duero. Allí, entre los múltiples vinos de la familia Torres, encontramos Celeste Roble, que además de por su calidad, destaca por su etiqueta. En ella se dibujan las estrellas que se observan desde la viña en la época de su cosecha. Así, este vino nos transporta a los amaneceres de vendimia, cuando el sol comienza a emblanquecer el horizonte y las estrellas vigilan y contemplan el nacimiento del vino.
Este vino puede ser un regalo ideal para cualquier aficionado a la astronomía. Si quieres hacer un regalo muy especial o disfrutar tú mismo de este vino con garantía de calidad, puedes comparar su precio en diferentes tiendas online.
Catas bajo las estrellas
Pero la simbiosis entre astronomía y enología no termina ahí. Hay maridajes que resultan tan perfectos que parecen creados el uno para el otro. Y este es el caso del maridaje entre la astronomía y el enoturismo.
La unión del vino y las estrellas genera una comunión inigualable. Cielo y tierra se dan la mano no solo en la cosecha, sino en diversos momentos desde la elaboración hasta el disfrute de una copa de vino. Conscientes de ello, cada vez son más las iniciativas que apuestan por unir estas dos pasiones, ofreciendo la posibilidad de disfrutar de experiencias únicas de degustación de vino y contemplación del cielo. Estas experiencias reciben el nombre de Catas bajo las Estrellas.
Así, cada vez son más las bodegas que, aprovechando su ubicación en parajes naturales únicos alejados de la contaminación lumínica, ofrecen experiencias astronómicas para disfrutar del vino y la astronomía. La combinación de la naturaleza, un cielo lleno de estrellas, más la degustación de un buen vino, supone una experiencia sugerente para los cinco sentidos. Por eso, os invitamos a probar el maridaje de vino con estrellas y disfrutar así de dos pasiones únicas.
Cerca de Madrid puedes disfrutar de esta experiencia en la bodega Las Moradas de San Martín con sus Catas bajo las estrellas, o en Vinícola de Arganda con las Catas bajo la Luna. Y muy pronto también podrás disfrutar de esta experiencia en Toledo.
¿Quieres disfrutar de tu pasión por el vino y las estrellas? ¿Conoces otros vinos con una relación directa con el firmamento? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!