La contaminación lumínica es un problema que va más allá de la simple observación del cielo. Es un problema que afecta a la fauna, a nuestros propios biorritmos y, por supuesto, a nuestro bolsillo. Hoy queremos mostraros cómo afecta la contaminación lumínica de nuestras ciudades con una imagen comparativa.
Se trata de dos fotografías tomadas en días consecutivos y bajo las mismas condiciones y los mismos ajustes, con una sola salvedad. La foto de la izquierda está tomada desde Meco, un pequeño núcleo urbano a 30km de Madrid; y la fotografía de la derecha está tomada desde el campo cerca de Yebes, un pequeño pueblo de Guadalajara, a unos 55km de Madrid. Pese a que la distancia entre ambos puntos no es tan exagerada (apenas 20km separan una localidad de la otra), la diferencia que podemos apreciar en sus cielos es más que notable. Mientras que en Meco la Vía Láctea es invisible a simple vista; desde Yebes se puede observar ese camino blanquecino cruzando el cielo de lado a lado. Aún así, la contaminación en Yebes sigue siendo muy elevada y, por desgracia, si seguimos por este camino, el cielo de Yebes pronto será muy parecido al del municipio madrileño de Meco, y la Vía Láctea se desvanecerá entre las luces de las farolas.
Ambas imágenes están sin procesar, tal cuál salen de la cámara, y han sido tomadas con un telescopio refractor Megrez 110 y una Canon 1000D a ISO 400 y durante 90 segundos. Por suerte, con un postprocesado posterior se pueden mejorar los resultados y conseguir una imagen como esta, que es el resultado de integración de más de 100 fotos tomadas desde ambos lugares.