La Luna no ha dejado de alejarse de la Tierra desde que se formó hace más de 4.500 millones de años. Actualmente, la distancia media a la Luna es de unos 380.000 kilómetros. Pero en el momento de su formación, cuando un protoplaneta del tamaño de Marte, conocido como Tea, chocó contra la Tierra primitiva y de sus escombros surgiera nuestro satélite, la Luna se encontraba 18 veces más cerca. En todo este tiempo se ha ido alejando de la Tierra. Pero, ¿por qué la Luna se aleja de nuestro planeta?
Tabla de contenidos
ToggleLa Luna se aleja 3,82 centímetros cada año
Un reciente estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison vuelve a confirmar que nuestro satélite se aleja constantemente de nosotros. Este distanciamiento provoca, a su vez, que la velocidad de rotación de la Tierra se ralentice y, por tanto, los días sean más largos. Según los investigadores, la Luna se aleja de la Tierra a razón de 3,82 centímetros al año, lo que provoca que los días se alarguen 0,00001 segundos por año.
Evidentemente estas cifras resultan insignificantes en nuestro día a día, pero tienen importantes consecuencias en diversos sistemas tecnológicos. Los sistemas de geolocalización como el GPS, el cálculo de órbitas de satélites o los propios lanzamientos espaciales pueden verse afectados si no se tienen en cuenta estas variaciones.
¿Cómo medimos la distancia a la Luna?
Existen diferentes métodos para medir la distancia a la Luna. La manera más precisa, rápida y sencilla es utilizando los los espejos que las misiones Apollo dejaron sobre su superficie.
Desde la Tierra podemos lanzar un láser contra esos pequeños espejos y cronometrar cuanto tarda la luz en ir y volver a la Luna. Con un simple cálculo podemos saber la distancia a la Luna con una precisión de milímetros.
Este método es relativamente sencillo y certero pero solo es posible desde 1969. Entonces, ¿cómo sabemos a qué distancia estaba la Luna antiguamente? Para ello, debemos utilizar otros métodos para calcular su distancia.
¿Cómo sabemos qué la Luna se aleja?
Para calcular a qué distancia se encontraba la Luna en el pasado debemos averiguar primero cuánto duraba un día en la Tierra. Una vez sepamos la velocidad de rotación de nuestro planeta, podremos calcular la distancia que nos separaba de nuestro satélite. Para ello, los investigadores han conseguido relacionar algunos registros geográficos a lo largo de más de mil millones de años y que nos cuentan detalles sobre la historia de nuestro planeta.
A través del análisis de sedimentos marinos al norte de China y en la cadena Walvis (una dorsal oceánica en el Atlántico sur) se ha conseguido averiguar la velocidad de la rotación de la Tierra e incluso la dirección de su eje de rotación. De esta forma se ha podido determinar la duración del día y la distancia entre la Tierra y la Luna en el pasado. Hace 1.400 millones de años la Luna y la Tierra se encontraban mucho más cerca y la Tierra tardaba en completar una vuelta sobre su eje 18 horas y 41 segundos. En palabras de Stephen Meyers, coautora del estudio, “a medida que la Luna se ha ido alejando, la Tierra ha reducido la velocidad a la que gira sobre su eje.”
Adiós a los eclipses
Con estos datos se confirma una vez más que la Luna se aleja de nosotros de manera lenta pero imparable. Puede que ahora no lo notemos, pero sus efectos se dejarán ver con el paso del tiempo.
A medida que la Luna se vaya distanciando de nosotros, las mareas se debilitarán, los días serán más largos y su tamaño aparente en el cielo se reducirá, por lo que los eclipses se convertirán en cosa del pasado. De hecho, los eclipses totales de Sol y Luna son algo relativamente frecuente y resultan una mera casualidad en la historia de nuestro Sistema Solar.