Antares es la estrella más brillante de la constelación de Scorpio, el Escorpión. Su brillo domina el cielo en la zona de la eclíptica desde finales de la primavera hasta principios del otoño. Pero además de su brillo, llama la atención su intenso color rojizo, puesto que se trata de una gigante roja 60.000 veces más brillante que el Sol, situada a unos 550 años luz. Tan llamativo es su color rojizo que los griegos la llamaron Antares (o Anti-Ares): del griego απέναντι = opuesto y Ἄρη = dios de la guerra; puesto que veían en esta estrella un oponente que competía en color y brillo con Ares, el dios de la guerra, al que hoy conocemos como Marte.
Antares y Marte son, ante nuestros ojos, casi iguales en brillo y color pero durante unos meses cada dos años, cuando Marte está en oposición (el momento más cercano a la Tierra), el planeta es mucho más brillante que la estrella; y también cada dos años Marte se acerca a Antares, como burlándose de la estrella, ya que Marte se mueve rápidamente en el cielo y Antares, como todas las estrellas, permanece fija en el firmamento.
Precisamente estos días, poco después de anochecer, se puede ver a ambos: estrella y planeta, a escasa altura sobre el horizonte Oeste, compitiendo no sólo en brillo y color sino también en ver quién es el primero en desaparecer por el horizonte. Además, si sales a verlo, no olvides a Saturno, que estará a la misma altura un poco más hacia el Este.