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Carrito

Todos hemos visto alguna vez una imagen de Saturno, con sus impresionantes anillos rodeándolo. También conocemos las imágenes del resto de planetas, redondos y sin rastro de este detalle. Pero, ¿es Saturno el único planeta con anillos del sistema solar?

Ya en el siglo XVII Galileo Galilei lo vio por primera vez con un telescopio básico, denominándolo “planeta con orejas o asas”. Desde entonces, la peculiaridad de los anillos de Saturno han sido objeto de estudio de los astrónomos.

Pero, en 1977, los astrónomos comenzaron a sospechar que Saturno no era el único planeta con anillos. Esto ocurrió (en resumen) gracias a una estrella que, al pasar por detrás de Urano, parpadeó antes de ser tapada por la superficie del planeta. Es decir, algo bloqueaba la luz.

Dos años más tarde, la sonda espacial Voyager pasó cerca de Júpiter y fotografió, por primera vez, el débil anillo que rodea al gigante gaseoso. Poco después, la misma sonda, capturó los anillos en Urano y Neptuno que, al igual que los de Júpiter, no eran visibles desde la Tierra.

De esta manera, se descubrió que hay 4 planetas con anillos en el sistema solar (los planetas gaseosos).

En este artículo veremos las características de estos anillos, desgranando planeta por planeta. ¡No te pierdas la sorpresa del final!

¿De qué están formados los anillos planetarios?

Antes de hablar de los planetas con anillos individualmente, hay que resolver esta cuestión. Aunque puede parecer que los anillos planetarios son discos unidos, en realidad son un conjunto de partículas de polvo, rocas y hielo orbitando alrededor del planeta. Se trata de objetos activos y dinámicos que sufren cambios. Por lo tanto, la forma de anillo (como una unidad) es simplemente un efecto óptico.

Estas partículas giran debido a, por un lado, la atracción del planeta y, por otro, la atracción gravitatoria de otros cuerpos que están cerca. Esta lucha de fuerzas hace que las partículas no se condensen y continúen sueltas, formando los anillos.

Saturno

Son los anillos más conocidos y estudiados, y, como hemos dicho, fue el primer planeta al cual se le vieron anillos.

Saturno cuenta con un total de 6 anillos, denominados cada uno de ellos como A, B, C, D, E y F. Este nombre se establece por orden de importancia, no por su posición, siendo A y B los más destacados. Estos dos anillos principales están separados por lo que denominamos la “división de Cassini” (un espacio de aproximadamente 4800km de ancho).

Comenzando en Saturno y moviéndose hacia afuera, está el anillo D, el anillo C, el anillo B, la división Cassini, el anillo A, el anillo F, el anillo G y, finalmente, el anillo E. Por último, el llamado anillo de Phoebe está en la órbita de la luna de Saturno (Phoebe).

Esta imagen de la sonda Cassini (2012) muestra los anillos de Saturno. Crédito: NASA/JPL-Caltech/SSI

Júpiter

El planeta gaseoso más grande del sistema solar cuenta con unos anillos rojizos que no fueron observados correctamente hasta que la sonda espacial Voyager 1 pasó cerca de este planeta. Desde esa primera fotografía, los anillos de Júpiter han sido estudiados mediante las sondas Galileo, Cassini y New Horizons. También han sido observados desde La Tierra, aunque no con tanta calidad, y con el telescopio espacial Hubble.

En Júpiter se distinguen 4 estructuras compuestas mayoritariamente de polvo que proviene de los 79 satélites del planeta, de ahí su baja visibilidad.

  • En el interior, el halo o anillo halo.
  • Después, un anillo principal brillante pero fino.
  • Y, por último, dos anillos anchos pero débiles (anillo difuso de Tebe y anillo difuso de Amaltea).

En la actualidad, el planeta está siendo estudiado por la sonda espacial Juno, que tiene como misión analizar su atmósfera, su origen, estructura y evolución dentro del sistema solar, entre otros datos.

Primera imagen de los anillos de Júpiter, tomada por la sonda Voyage 1 (1979). NASA Image ID number: P-21259

Urano

En 2005, el Telescopio Espacial Hubble detectó dos anillos desconocidos hasta el momento, por lo que Urano cuenta, en la actualidad, con 13 cinturones principales.

Si hiciéramos un ranking, los anillos de Urano son los segundos más vistosos del sistema solar (por detrás de Saturno, por supuesto). Estos pueden dividirse en tres grupos: 9 anillos estrechos, 2 anillos de polvo y 2 anillos exteriores (los últimos en descubrirse).

Gracias a los telescopios ALMA -Atacama Large Milimimeter/Submillimeter Array– y VLT -Very Large Telescope– localizados en el desierto de Atacama (Chile), los científicos han podido estudiar mejor estos anillos, publicando los últimos resultados en el estudio “Thermal Emission from the Uranian Ring System” (2019).

Imagen de los dos hemisferios de Urano obtenida por Telescopio Keck (infrarrojos). Crédito: Lawrence Sromovsky, Universidad de Wisconsin-Madison/Observatorio WW Keck

Neptuno

Fueron los últimos en ser descubiertos (1989), gracias a la sonda espacial Voyager 2. Neptuno tiene 5 anillos oscuros que no se observan con gran definición ya que están compuestos mayoritariamente por finas partículas de polvo.

Estos anillos cuentan con nombres propios, en honor a diferentes astrónomos: Galle (apellido del descubridor de Neptuno), Le Verrier (científico que predijo la posición de este planeta), Lassell (astrónomo que descubrió el principal satélite de Neptuno), Arago (matemático y astrónomo francés) y Adams (astrónomo que también predijo la posición de este planeta).

Esta imagen de la Voyager 2 (1999) es la primera que muestra los anillos de Neptuno en detalle. Crédito: NASA/JPL

EXTRA: No solo existen planetas con anillos en el sistema solar

La sorpresa llega cuando, en 2014, un equipo de astrónomos del Observatorio La Silla del Observatorio Europeo Austral (ESO) publica un estudio que indica que ¡no solo los planetas tienen anillos!  Estos astrónomos descubrieron que el remoto asteroide Chariklo está rodeado por dos densos y estrechos anillos. El asteroide, que orbita entre Saturno y Urano, es el objeto más pequeño (250km de diámetro) encontrado hasta ahora que cuenta con estos anillos y el quinto objeto del sistema solar con esta característica.

Chariklo forma parte de un tipo de objetos conocidos como centauros. El ESO los define como:  “cuerpos pequeños de órbitas inestables que se encuentran en las zonas más externas del sistema solar y que cruzan las órbitas de planetas gigantes. […] Tienen ese nombre porque, al igual que los míticos centauros, comparten las características de dos “especies” diferente, en este caso los cometas y los asteroides. El propio Chariklo parece más un asteroide y no parece tener actividad cometaria.”

Impresión artística de los anillos que rodean a Chariklo. Crédito:
ESO/L. Calçada/M. Kornmesser/Nick Risinger

A Chariklo le siguió Quirón. Este objeto, descubierto en 1977, fue el primer cuerpo planetario categorizado como un centauro y, en 2015, un equipo de astrónomos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) detectó un posible sistema de anillos en este centauro.

Y la cosa ¡no queda ahí! En 2017, descubrieron un anillo en Haumea, un planeta enano ubicado más allá de Neptuno. Se trata del primero objeto conocido del cinturón de Kuiper que cuenta con esta característica.

 

Si hacemos recuento, y contestando a la pregunta inicial, solo conocemos 4 planetas del sistema solar con anillos. Sin embargo, si contamos todos los objetos del sistema solar con anillos ¡la cifra asciende a 7! Pero, como hemos visto, los descubrimientos no cesan y puede que, en el futuro, el número aumente. Estaremos atentos a las noticias astronómicas.

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