El cielo de primavera es muy especial para los amantes de la astronomía ya que podemos observar algunos de los objetos celestes más interesantes. Esto sucede gracias a que, durante este momento del año, la Vía Láctea se encuentra en una posición más baja en el horizonte, por lo que es más sencillo ver objetos del cielo profundo.
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ToggleA medida que nos acercamos al cambio de estación, las constelaciones de invierno avanzan hacia el oeste y las constelaciones de primavera se van abriendo paso. En este artículo te cuento todo sobre las constelaciones más populares de los próximos meses, así como los objetos del cielo profundo más impresionantes. Tanto si cuentas con telescopio como si no, ¡no te pierdas todo lo que nos ofrece el cielo de primavera!
Constelaciones del cielo de primavera
Las constelaciones más destacables durante esta estación en el hemisferio norte son: Osa Mayor, el Boyero, Cáncer, Leo, Virgo e Hidra.
- Osa Mayor: Se trata de una constelación circumpolar y, probablemente, la constelación más conocida y reconocida en el cielo. Durante esta época, reina el cielo desde lo alto.
- El Boyero: Esta constelación es fácil de encontrar desde la Osa Mayor: sigue la curva que forman las estrellas de la cola de la Osa Mayor hasta llegar a la estrella Arturo, la más brillante del Boyero. Arturo es, además, la 4ª estrella más brillante del cielo.
- Cáncer: El cangrejo está rodeado por Géminis, Leo e Hidra. Es una constelación menos brillante que las anteriores pero interesante por sus cúmulos estelares, destacando M44 (el Pesebre). Este cúmulo abierto es uno de los más cercanos a la Tierra.
- Leo: Esta constelación se encuentra entre Cáncer y Virgo. Es bastante fácil de encontrar: comienza por localizar su estrella más brillante, Regulus, y “dibuja” un signo de interrogación al revés (conocido como la Hoz) dejando la estrella en la parte inferior. Esta zona es la melena del León.
- Virgo: Es la segunda constelación más grande del cielo. Virgo alberga muchos objetos del catálogo Messier, así como el cúmulo de Virgo, del que hablaremos más adelante. Su estrella más brillante es Spica.
- Hidra (Hydra): Se trata de la constelación más grande del cielo, pero solo cuenta con una estrella brillante: Alphard. También hay que destacar el cúmulo de cinco estrellas que forman la “cabeza de serpiente”. Las demás estrellas de esta constelación son más difíciles de observar.
El triángulo de primavera
No se trata de una constelación, sino de un asterismo del cielo de primavera (como su nombre indica). Está formado por las estrellas Arturo, Regulus y Spica.
Temporada de galaxias
La primavera es conocida por los astrónomos como la “temporada de galaxias” ya que son fácilmente visibles en el cielo. Como he comentado antes, en esta época es más sencillo ver objetos de cielo profundo y, por lo tanto, es el mejor momento del año para disfrutar de las galaxias.
Uno de los cúmulos de galaxias más notables es el Cúmulo de Virgo, el cual se encuentra a una distancia de unos 60 millones de años luz y contiene ¡entre 1000 y 2000 galaxias! ¿No es increíble? M87 es la galaxia más grande y brillante de este cúmulo, por lo que es de las más sencillas de observar (con telescopio, por supuesto).
También hay que destacar la galaxia del Sombrero (M104), una galaxia espiral con un núcleo muy brillante.
Otro impresionante cúmulo visible en primavera es el Cúmulo de Leo. Aquí encontramos el famoso Triplete (o trío) de Leo, formado por las galaxias M65, M66 y NGC3628 (Galaxia Hamburguesa). Las tres son galaxias espirales, pero nosotros las vemos muy diferentes porque que sus discos están inclinados con diferentes ángulos.
En la constelación de la Osa Mayor destacamos dos galaxias que se encuentran muy cerca la una de la otra: M81 (Galaxia de Bode) y M82 (Galaxia del Cigarro). Ambas son fácilmente observables con telescopio e, incluso, pueden verse con prismáticos si se cuenta con unas condiciones muy favorables.
Por supuesto, hay muchas más galaxias que se pueden observar durante la primavera, como la famosa galaxia del Remolino (M51) o la galaxia del Molinete (M101), pero hemos seleccionado algunas de las más sencillas de observar.
No hay que olvidar que la visibilidad de las galaxias varía mucho en función de la apertura del telescopio, nuestra ubicación y las condiciones atmosféricas de la noche. Al ser los objetos más tenues, son a los que más les afecta la contaminación lumínica o la transparencia atmosférica y necesitaremos cielos muy limpios y oscuros para disfrutarlas al máximo.
Otros objetos celestes
Para terminar con esta guía del cielo de primavera, hemos seleccionado otro tipo de objetos celestes de fácil observación y ¡muy interesantes!
Cúmulo M44 (El Pesebre)
Le hemos nombrado al hablar de la constelación de Cáncer y se trata de uno de los cúmulos abiertos más conocidos. Se puede ver a simple vista, sin embargo, de esta forma solo apreciarás un borrón en el cielo. Por ello, que recomendamos utilizar prismáticos o telescopio para poder apreciar los detalles.
Cúmulo M3
Este cúmulo está situado en la constelación de Canes Venatici, junto al Boyero. Se trata de uno de los cúmulos globulares más grandes y brillantes del cielo. Se puede observar tanto con un telescopio como con unos buenos prismáticos.
Mizar y Alcor
Estas dos estrellas están situadas en la constelación de la Osa Mayor y pueden verse a simple vista. Sin embargo, si no utilizas ningún instrumento, es probable que solo seas capaz de ver una. Si las observas a través de un telescopio, te llevarás otra sorpresa: ¡Mizar es una estrella doble! Si quieres conocer otras estrellas dobles, consulta el artículo “Estrellas dobles para aficionados a la astronomía”.
Estos son algunos de los objetos que podemos observar en el cielo de primavera y, como hemos visto, estos meses son los mejores para observar objetos del cielo profundo. Si no cuentas con los instrumentos adecuados para ello, no dudes en apuntarte a nuestro Tour Estelar y descubrirlos a través de ¡grandes telescopios!