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Carrito

En 2018, el Observatorio de Calar Alto (Almería) anunciaba el descubrimiento de un planeta tras 20 años de observaciones. Se trata del segundo exoplaneta más cercano a la Tierra y su hallazgo está englobado en el proyecto CARMENES. Este planeta fue denominado Barnard b  y se sabe que orbita a una enana roja (Barnard) situada a seis años luz.

Impresión artística de la superficie del posible exoplaneta. Imagen: ESA


Barnard b tendría una masa 3,2 veces mayor que la terrestre como mínimo y una temperatura de 170 grados bajo cero, según los datos obtenidos por los telescopios. Lo curioso es que, a pesar de las condiciones aparentemente hostiles, el equipo de astrofísicos de la Universidad Villanova (Pensilvania) plantearon la posibilidad de encontrar vida en este lugar. ¿Cómo? A pesar de la baja temperatura en el exterior, se sospecha que podría existir agua subterránea en la que pueden darse condiciones para la vida. Todo dependería de su tamaño: si se confirma la teoría inicial de que tiene 3,2 veces la masa terrestre, sería lo que denominamos una “supertierra” y podría albergar vida. Sin embargo, si la investigación descubriera que la masa es mayor (siete u ocho veces mayor que la terrestre), se clasificaría como “gigante gaseoso” y, hasta el momento, se mantiene la teoría de que ningún organismo puede desarrollarse en un planeta con esas características.

En términos de su órbita, es el exoplaneta descubierto que más se parece a nuestra Tierra.

Últimos descubrimientos sobre la estrella Barnard

El telescopio Hubble y el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA, examinaron la estrella Barnard (2019) y modificaron las teorías que se barajaban hasta el momento sobre las enanas rojas:

“Las nuevas observaciones concluyeron que aproximadamente el 25% del tiempo, la estrella Barnard desata llamaradas abrasadoras, que pueden dañar las atmósferas de los planetas que la orbitan de cerca. Si bien su único planeta conocido no tiene temperaturas habitables, este estudio se suma a la evidencia de que las enanas rojas pueden presentar serios desafíos para la vida en sus planetas.”  (Artículo Assessing The Habitability Of Planets Around Old Red Dwarfs).

Ilustración de la Estrella Barnard. Imagen: Chandra X-Ray Observatory

Después de este descubrimiento, el equipo está estudiando la radiación de alta energía de muchas más enanas rojas para determinar si la estrella Barnard es típica y, por lo tanto, hay que buscar mundos habitados alrededor de estrellas más masivas como nuestro Sol.

Con el lanzamiento del James Webb se espera poder analizar con más precisión estos datos y seguir despejando incógnitas.

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