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Carrito

El buscador Telrad se ha convertido en un accesorio indispensable para los AstroAficionados. En este artículo voy a intentar desgranar sus ventajas, peculiaridades y por qué tenéis que tener uno.

Historia

Os presento a Steven Brent Kufeld, nacido en 1939 en Great Bend, Kansas, una población de unos 16.000 habitantes. Steven se graduó ingeniero mecánico en 1963 y, en 1969 entró a trabajar para la McDonnell Douglas Aircraft Corp. en California. Años después empezó a trabajar para una empresa que se dedicaba a realizar algunos de los tratamientos ópticos para Celestron International y por aquel entonces Steven ya era todo un AstroAficionado.

Steven Brent Kufeld (foto: astrovox.gr)

Una mañana de 1977, paseando por un mercadillo de material militar y aeroespacial en Pasadena, California, Steven se topó con una mira reflex de algún tipo de arma antiaérea. En un par de meses había diseñado y creado un prototipo con cero aumentos, y una diana proyectada libre de paralaje. Acababa de nacer TELRAD, Telescope Reflex Aiming Device.

Principio óptico

Una mira réflex consiste en un sistema óptico que permite al usuario mirar a través de un cristal semirreflectante donde se proyecta una imagen (una diana, información, etc) que se verá superpuesta sobre el campo visual.

El principio óptico detrás de esta maravilla es muy sencillo, cualquier cosa en el punto focal de una lente o de un espejo aparecerá delante del observador a una distancia aparentemente infinita.

Las miras réflex emplean un cristal semirreflectante que permite al observador ver a través de él a la vez que mediante un sistema de lentes se proyecta una imagen sobre dicho cristal. Puesto que la retícula está enfocada al infinito permanece alineado con el sistema óptico independientemente de la posición del observador, es decir, se elimina gran parte del error de paralaje.

Este tipo de miras réflex se inventaron en 1900 y han sido ampliamente usadas como miras en todo tipo de armas. Desde aviones de combate de la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días, bien es cierto que a partir de 1970 con la incorporación de la iluminación LED se popularizó debido a su durabilidad y el bajo consumo eléctrico.

En la imagen superior podemos ver los tres tipos de miras réflex que podemos encontrar.

En Fig.1 tenemos un sistema compuesto por un cristal semirreflectante que actúa como divisor, una lente (CL) de colimación y una retícula (R).

En Fig.2 vemos otro diseño distinto, donde un espejo curvo semirreflectante e inclinado (CM) actúa tanto como divisor como de lente de colimación, y una retícula (R).

En Fig.3 este diseño es similar al anterior sólo que la retícula se encuentra en el mismo eje de observación.

En esta imagen podemos ver el Mark III Free Gun Reflector Sight una mira réflex producida en 1943 y  usada por el ejército británico. En esta animación se puede apreciar perfectamente que, aún moviéndose el observador, la mira apunta al objetivo, es decir, el paralaje no existe o es mínimo.

La adaptación astronómica

Una vez conocido el sistema volvamos a lo interesante, el TELRAD.

Steven Kufeld había diseñado una mira réflex con tres anillos graduados, exactamente a 4, 2 y medio grado. Al principio Steven fabricaba todo a mano, usando epoxy, lentes sencillas compradas en Edmund Scientific, el cristal divisor lo cortaba a mano… un trabajo enorme y muy tedioso debido a la alta demanda de su invento por parte de los astroaficionados.

Ya en la década de los años 80 invirtió una gran suma de dinero (unos 30.000$) en moldes para inyección de plástico lo que redujo en gran medida el número de piezas a montar.

Su TELRAD se hizo muy famoso no sólo entre los astrónomos aficionados sino también en la industria del entretenimiento. Yo, que tengo un pasado audiovisual, me he encontrado estos buscadores montados en cañones de luz para teatros. ¿Os suena el típico cañón que persigue al presentador de una obra de teatro? Pues para seguir al personaje con el cañón apagado, los técnicos de iluminación, usan este dispositivo para facilitarles la tarea.

Su uso

El dispositivo incluye tres tornillos de ajuste, gracias a los cuales podemos hacer pivotar un espejo interno. Este ajuste permite, una vez instalado el TELRAD en nuestro telescopio, ajustarlo para que apunte exactamente en la misma dirección que el telescopio.

Cuando digo telescopio digo prismáticos, cañón de luz o cualquier otro aparato.

Ahora que tenemos el buscador montado es tan sencillo como observar a través de él para obtener una imagen de tres anillos concéntricos superpuestos sobre nuestro campo visual, sin aumentos y sin apenas paralaje.

Tan solo restará hacernos una plantilla con dichos anillos graduados a la escala de nuestro atlas. Para ello haremos una sencilla regla de tres entre los centímetros que representa un grado en nuestro atlas y luego haremos las debidas conversiones para cubrir los 4º, 2º y los 30″ que representan los círculos concéntricos de nuestro buscador favorito.

A continuación unos ejemplos:

En las dos primeras imágenes podemos ver dos atlas distintos mostrando las pléyades con la plantilla del TELRAD superpuesta.

En la tercera imagen podemos ver un libro de observación donde ya incluye los círculos graduados impresos para hacer el starhopping o salto de estrellas.

Conclusión

El TELRAD es sin duda una herramienta fundamental para los astroaficionados ya que permite de una manera sencilla hacer el salto de estrellas dándonos una idea de las dimensiones de los desplazamientos.

Además, es un accesorio muy económico al alcance de cualquier bolsillo. Es más, si eres como nosotros, tendrás un soporte de TELRAD instalado en cada uno de tus telescopios.

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